Para poder interpretar este papel, Adrien Brody se esforzó al límite: se retiró durante meses de todas sus otras actividades para poder prepararse para este papel, dejó su apartamento y vendió su coche, su novia de entonces lo abandonó debido a su ausencia, aprendió a tocar obras de Chopin en el piano, ya que él no quería "dobles" sino tocar él mismo durante la película, y adelgazó 13 kg.
La película fue muy galardonada, recibió en el 2002 la Palma de Oro (Festival de Cannes) y fue ganadora con tres Premios Óscar: al mejor director, al mejor guión adaptado y actor principal, convirtiendo a Adrien Brody en el actor más joven de la historia en haber ganado un premio en esa categoría (tenía 29 años). Por esta misma película ganó el Premio César, de la Academia de cine Francés, lo cual lo convirtió en el único actor estadounidense que ha recibido este premio.
El video nos nuestra una escena extraordinaria, casi al final de la película, la balada N 1 de Chopin no podía ser más adecuada para expresar que el arte y la belleza aún podían estar presentes en tiempos de completa irracionalidad humana.
Con los dedos entumecidos, famélico y con el tiempo que no tocaba físicamente un piano, la interpretación fue perfecta, sin error de ninguna nota, pensaría que le iba la vida en ello.
El oficial alemán, a punto de finalizar la guerra, era posiblemente un racista asesino pero también buena gente, un hombre culto, que decidió perdonar la vida del judío porque no le mintió al decir que era pianista pero principalmente, porque le cautivó la excelente interpretación y además antes de irse, le ayudó con comida para que pudiera resistir hasta que llegaran los rusos.
